No cabe duda, ¡Somos lápices!
Nacemos sin punta. Solo a medida que empezamos a crecer, a interactuar con nuestro entorno, a experimentar cosas nuevas... solo ahí empezamos a adquirir forma de lápices, de personas maduras, capaces de empezar a escribir sobre nuestro papel, sobre nuestra vida.
Pero es lógico, y como lápices que somos, nuestra mina empieza a desgastarse con el paso del tiempo. Empezamos a escribir grueso, poco delicado; nos salimos de los renglones, rompemos la hoja.
¡Pero tranquilos! Para esto existe una solución: necesitamos la ayuda de un saca-puntas.
Necesitamos de alguien que pueda cortar de nosotros la corteza del lápiz que tiene cubierta a la mina.
Necesitamos de alguien que nos afine para escribir mejor, para actuar mejor, ¡para ser mejores!
Mejores personas, mejores amigos, mejores hermanos, mejores hijos, mejores cristianos, mejores ministros.
Y... ¿quién mejor que Dios para cumplir esa labor?
Él puede ser nuestro saca-puntas si nosotros se lo permitimos, si nosotros se lo pedimos.
Él puede ayudarnos a adquirir una verdadera forma de lápices.
Él puede hacer de nuestros trazos los mejores, puede evitar que nos salgamos de los renglones y nos puede orientar por el camino correcto; y si nuestra hoja se rompe, ¡Él nos ofrece UNA NUEVA!
No lo dudes, Dios puede afinar nuestras vidas. Él puede sanar nuestras heridas y "hacernos mantenimiento".
Cuando recibimos su trato y dejamos que Él "haga de las suyas" en nosotros, empezamos a actuar mejor, nos empieza a ir mejor, nos convertimos en los mejores.
En los mejores amigos, en los mejores hermanos, en los mejores hijos, en los mejores cristianos, en los mejores ministros. Porque Él nos respalda, porque Él nos ama, porque Él es bueno y misericordioso, porque se trata de Él en nosotros, porque no somos nosotros sino Él...
¡Porque Él es nuestro saca-puntas!
"He aquí que como el barro en las manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel." (Jeremías 18:6)
Que Buen Escrito Laura, Hoy Doy Gracias A Dios por Haber Afinado Mis Heridas y Haberme Sacado Del Mundo En El Que Vivía.
ResponderEliminarBuen trabajo pa´lante Dios te siga usando DTB tqm
ResponderEliminarMi querido Darwin, la gloria siempre será para Dios. Y créeme que yo también doy muchas gracias a Él por tu vida, porque ahora, más que amigos, somos hermanos en Cristo! Te envío un cálido saludo desde Quilla y espero que este proyecto sea de gran bendición para tu vida. No dejes de seguirlo a Él, porque se trata de Él...! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Alvaro, la gloria sea para Dios! Yo solo doy de lo que Él ha puesto en mí. Un abrazo!
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