jueves, 25 de agosto de 2011

Punto de Diferencia


Por Laura Pérez Valle

Al caminar, al salir, al respirar…
Cuando hablamos, cuando callamos, cuando pensamos…
Al sentir, al vivir, al abrir nuestros ojos…

Al andar por este mundo lleno de inconformidades, lleno de lo mismo y carente de todo, me doy cuenta de lo importante que somos, de eso especial que tenemos.
Al salir a la calle y sentir esa paz que se pronuncia, que a pesar de los problemas sociales, de la indigencia, del hambre y el desespero, seguimos estando vivos, seguimos siendo diferentes.
Al respirar y sentirnos vivos, porque Él así lo quiso, porque Él así nos ama.

Pienso en…
Que cuando hablemos debemos transformar el mundo, ¡hagámoslo diferente, hagámoslo como Él quiere que sea…!
Que cuando callemos tiene que ser edificante,  prudente y, que en lo posible, no lastimemos a nadie,
Que cuando pensemos lo hagamos en pro de ellos, de los que necesitan de nosotros, de los que piden a gritos un cambio, de los que no han cambiado porque nadie les ha dado amor ni esperanza…

Al sentir una gota de lluvia en mi brazo y mirar al cielo, al sentir su amor y su bondad, sonrío porque Él lo hace conmigo, porque me escogió, porque me hizo diferente, porque tengo algo diferente que no me hace inferior ni superior, pero sí necesaria…

Al vivir lo que soy y sentirme feliz, satisfecha por lo que tengo y por lo que sé que tendré, confirmo que no soy yo, que se trata de Él en mí, que así ha sido siempre.
Al abrir mis ojos cuando se asoma el sol por mi ventana, mirar el cielo, mirar a la gente y mirarme a mí… lo veo a Él, que me hace feliz, que me llena de paz, que me hace sentir, que me hace ser entre tanta igualdad un punto de diferencia…

Pero no soy yo, se trata de Dios, se trata de su gracia reflejada en mi vida y así quiero que sea siempre…  

(Esa es la idea...)

L.Prz! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario