miércoles, 13 de julio de 2011

Dios capacita!

Por Laura Pérez Valle

Definitivamente sí, Dios capacita y a diario; que no nos demos cuenta es otra cosa...
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Para ninguno de nosotros es un secreto que siempre se nos van a presentar obstáculos que nos impedirán avanzar, que el enemigo se va a levantar en nuestra contra. Pero esto no es signo de que Dios se ha olvidado de nosotros, todo lo contrario, es aquí cuando más podemos ver el perfecto amor de Dios ayudándonos a ser mejores, perfeccionándonos y moldeándonos para mostrarnos como las joyas más valiosas.

Moisés fue capacitado. Dios le permitió nacer en una época en la que el pueblo hebreo estaba bajo el dominio de los egipcios, una época en la que el Faraón de turno decretó asesinar a todos los niños varones del pueblo de Dios. A esta altura de la historia no podríamos comprender el maravilloso propósito de Él para la vida de Moisés. 
Dios le permitió crecer en medio de la familia egipcia, ya que su madre, por temor a que lo asesinaran, lo abandonó en el Nilo y la corriente lo arrastró hasta el lugar de los egipcios. Allí aprendió su idioma, sus costumbres y cómo era todo el movimiento dentro del gobierno de aquel pueblo dominante. Cuando huye de Egipto, conoce a una familia y se casa con una de las mujeres de ese hogar. Y luego de ser príncipe de Egipto se convierte en pastor de ovejas, hasta que un día Dios lo llama y le dice que él será quien vaya ante Faraón para pedir la liberación de los hebreos. 
Luego de varios intentos, Dios le da la victoria al pueblo hebreo y es liberado por Faraón y liderado en el desierto por Moisés.

José fue capacitado. Fue el hijo consentido de su padre y esto causó molestias en sus hermanos, quienes lo vendieron y fue llevado como esclavo a Egipto. 
Aquí nos hacemos la misma pregunta, ¿cuál era el propósito de Dios? 
Estando en Egipto, Dios se encarga de derramar sobre él de su gracia hasta que se convierte en gobernador del pueblo egipcio y gracias a él y al plan de Dios para con su vida, el pueblo egipcio logra sobrevivir a una época de sequía y escasez. Luego de otros acontecimientos, sus hermanos le piden perdón por lo ocurrido y puede reencontrarse con su padre. Dios lo exalta ante Faraón, ante sus hermanos, ante su padre y ante todo el pueblo egipcio, premiando así su fidelidad y constancia.   

Y así como ellos, muchos otros personajes de la Biblia fueron capacitados y al final Dios les dio la victoria. Tal es el caso de David, quien después de ser pastor de ovejas, derrotó a un gigante y se convirtió en el segundo rey de Israel. 

Seremos probados, pero Dios nos ayudará y junto con la prueba nos dará la salida, pero es necesario que mantengamos una perfecta comunión con Él.
Dios nos dará lo que nosotros le pedimos. Las pruebas son necesarias para que cuando llegue el tiempo de abundancia podamos serle fieles a Dios en TODO.

Capacitó a David, a Job, a Moisés y a José para que los demás pudieran ver su gloria reflejada en los testimonios de cada uno de ellos. Lo mismo hará en ti y en mí...

CAPACITACIÓN + CRISTO + PRUEBA = VICTORIA

¡Bendiciones!


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