martes, 25 de enero de 2011

TODO TIENE SU TIEMPO

Por Diana Rojas Montoya

Todo tiene su tiempo, 
y todo lo que se quiere 
debajo del cielo tiene su hora.
Hay un tiempo para nacer 
y otro para morir; 
un tiempo para plantar 
para dar a la naturaleza un poco de amor,
de sembrar...
y otro para arrancar las plantas
para recoger los frutos y disfrutar el milagro de la naturaleza.
Hay un tiempo para matar y otro para sanar;
un tiempo para destruir
lo que ya no necesitamos, nuestros paradigmas,
los conceptos de la crianza errados
y otro para construir
para fortalecer cadenas de unión con los que están a mi alrededor,
con los que están lejos, con los que vemos poco,
con los que hablamos todo el tiempo.
Hay un tiempo para llorar, para estar triste
por lo que perdimos, por el que se fue,
por lo que dejamos de hacer,
por nuestro dolor, por los fracasos...
Y otro para reír; y otro para bailar de alegría.
Por los triunfos, por los logros,
para divertirnos, para desestresarnos, para disfrutar.
Hay un tiempo para esparcir piedras
para aprender nuevas cosas, para conocer nuevas personas,
para darle a otros de lo que tengo
y otro para recogerlas;
para recibir de la bondad de otros.
Un tiempo para abrazarse
para dar o recibir un abrazo de oso,
abrazo sándwich,
de abrazar en la distancia para expresar todo nuestro cariño
y otro para separarse
claro, para estar solo, 
para contemplar la multitud desde la soledad,
de dignificar lo colectivo desde lo individual.
Hay un tiempo para buscar
respuestas, cosas nuevas, a Dios, a Jesús...
Y otro para detener la búsqueda 
para valorar lo que hoy tenemos,
para entender lo que hemos encontrado.
Hay un tiempo para guardar
recuerdos, momentos, tiempo,
palabras, emociones, sonidos...
Y otro para desechar
para hacer limpieza y tirar lo que ya no vale la pena,
lo que hoy no tiene valor, 
lo que duele, lo que molesta
Hay un tiempo para rasgar
fotografías, periódico de ayer,
momentos para terminar con...
Y otro para coser;
para reparar el daño, para perdonar y perdonarnos
Un tiempo para guardar silencio
para escuchar, dispuestos estar atentos, disponibles
y otro para hablar
expresar, decir, manifestar,
dar a conocer, hablar fuerte,
defender la verdad.
Hay un tiempo para amar
TODO EL TIEMPO
y otro para odiar;
dejar de odiar y PERDONAR
Un tiempo para la guerra
NUNCA
Y otro para la paz
con Dios, conmigo
y con los demás: SIEMPRE.


Eclesiastés 3:1-8 


Publicación original:http://s-espacio.blogspot.com/2011/01/todo-tiene-su-tiempo.html

1 comentario:

  1. que bendición tan grande verdaderamente Dios se toma su tiempo para darnos las cosa que tanto anhelamos sólo hay que saber esperar... DTB lau

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